Etiquetas

viernes, 21 de mayo de 2010

El Hereje, de Miguel Delibes

Esta obra es el texto más extenso de Miguel Delibes y supone su primer acercamiento a la novela de

ambientación histórica. Los hechos y protagonistas narrados están basados en

hechos reales y cuenta el proceso y ejecución de un grupo de reformistas en el

Valladolid de la Contrarreforma. A través de las peripecias vitales y espirituales de

Cipriano Salcedo, Delibes dibuja un retrato de la Valladolid de la época de Carlos V.

El mismo año en que Lutero provoca el cisma de la Iglesia Romana, 1517, nace en

Valladolid Cipriano Salcedo, hijo de un comerciante en lanas y comerciante y

fabricante de ropas él mismo, que por razones más sentimentales y afectivas que

de conciencia, se adhiere a la secta protestante fundada y dirigida en Valladolid por

el Doctor Cazalla. La Inquisición corta de raíz este cisma y condena a la hoguera a

sus seguidores, entre ellos a Cipriano Salcedo.

La peripecia humana y espiritual de este hombre honesto -un perdedor más de la

galería de personajes delibeanos-, sirve a Delibes para trazar una recreación

magistral del Valladolid de la época de Carlos I, de sus gentes y costumbres, de la

agitación política y religiosa del momento y, sobre todo, de la lucha del ser humano

por alcanzar la verdad y por defender a toda costa su libertad de conciencia.

Pero El hereje es también (o quizás sobre todo) una indagación sobre las relaciones

humanas, es la historia de unos hombres y mujeres en lucha consigo mismos y con

el mundo que les ha tocado vivir.

“El hereje es una novela en la que Delibes ha condensado buena parte de sus ideas

y de las técnicas pulidas a través de su largo itinerario narrativo. Retoma su

tradicional preocupación por la observación y defensa de los humillados y

ofendidos, de aquellos que en toda latitud y en todo siglo son víctimas del poder, la

incomprensión o la intolerancia. Y en esta línea, tal vez El hereje sea una gran

metáfora universal, por encima del tiempo y del espacio, que entronca

directamente incluso con alguno de los aspectos más sectarios y tristes de nuestro

presente.

No hay comentarios: