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martes, 25 de mayo de 2010

Tokio Blues, de Haruki Murakami

Mientras su avión aterriza en un aeropuerto europeo, Tóru Watanabe, de treinta y siete años, escucha casualmente una vieja canción de los Beatles: de pronto, la música le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de finales de los sesenta. Recuerda entonces, con melancolía y desasosiego, a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor -y único- amigo de la adolescencia, Kizuki, y cómo el suicidio de éste les distanció durante un año, hasta que se reencontraron en la universidad. Iniciaron allí una relación íntima, truncada, sin embargo, por la frágil salud mental de Naoko, a quien hubo que internar en un centro de reposo. Al poco, Watanabe se enamoró de Midori, una joven activa y resuelta. Indeciso, acosado por los temores, Watanabe sólo experimentaba el deslumbramiento y el desengaño allá donde todo debía cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte. La insostenible situación le llevó entonces a intentar alcanzar el delicado equilibrio entre sus esperanzas y la necesidad de encontrar su lugar en el mundo.
Muy pocas veces un libro (y su autor) del que no tenía ninguna referencia me ha sorprendido, entusiasmado,  atrapado y enamorado desde la primera pagina.




viernes, 21 de mayo de 2010

El Hereje, de Miguel Delibes

Esta obra es el texto más extenso de Miguel Delibes y supone su primer acercamiento a la novela de

ambientación histórica. Los hechos y protagonistas narrados están basados en

hechos reales y cuenta el proceso y ejecución de un grupo de reformistas en el

Valladolid de la Contrarreforma. A través de las peripecias vitales y espirituales de

Cipriano Salcedo, Delibes dibuja un retrato de la Valladolid de la época de Carlos V.

El mismo año en que Lutero provoca el cisma de la Iglesia Romana, 1517, nace en

Valladolid Cipriano Salcedo, hijo de un comerciante en lanas y comerciante y

fabricante de ropas él mismo, que por razones más sentimentales y afectivas que

de conciencia, se adhiere a la secta protestante fundada y dirigida en Valladolid por

el Doctor Cazalla. La Inquisición corta de raíz este cisma y condena a la hoguera a

sus seguidores, entre ellos a Cipriano Salcedo.

La peripecia humana y espiritual de este hombre honesto -un perdedor más de la

galería de personajes delibeanos-, sirve a Delibes para trazar una recreación

magistral del Valladolid de la época de Carlos I, de sus gentes y costumbres, de la

agitación política y religiosa del momento y, sobre todo, de la lucha del ser humano

por alcanzar la verdad y por defender a toda costa su libertad de conciencia.

Pero El hereje es también (o quizás sobre todo) una indagación sobre las relaciones

humanas, es la historia de unos hombres y mujeres en lucha consigo mismos y con

el mundo que les ha tocado vivir.

“El hereje es una novela en la que Delibes ha condensado buena parte de sus ideas

y de las técnicas pulidas a través de su largo itinerario narrativo. Retoma su

tradicional preocupación por la observación y defensa de los humillados y

ofendidos, de aquellos que en toda latitud y en todo siglo son víctimas del poder, la

incomprensión o la intolerancia. Y en esta línea, tal vez El hereje sea una gran

metáfora universal, por encima del tiempo y del espacio, que entronca

directamente incluso con alguno de los aspectos más sectarios y tristes de nuestro

presente.

jueves, 13 de mayo de 2010

La Dama Azul, de Javier Sierra

La Dama Azul es la primera novela de Javier Sierra. Fue publicada en 1998.  
En 2007 esta obra fue revisada por su autor para su lanzamiento internacional, siendo reescrita y ampliada en muchos de sus capítulos. La nueva versión de esta obra vio la luz en España en junio de 2008, publicada por Editorial Planeta y con una tirada inicial de 50.000 ejemplares. En Estados Unidos este libro mereció el International Latino Book Award a la mejor novela histórica publicada en ese país, en inglés, en 2007. En diciembre de 2008, la novela inspiró el hermanamiento entre la villa soriana de Ágreda, en la que nació su principal protagonista sor María de Jesús, y el Estado norteamericano de Nuevo México.

El personaje central de "La dama azul" es la religiosa soriana Sor María de Agreda, "venerable" y en trance varias veces centenario de ser canonizada, proceso en el que encuentra, al parecer, insalvables dificultades. La peculiaridad de esta monja del siglo XVII se enriquece por circunstancias prodigiosas como el haber sido la confidente de Felipe IV -quien no tomaba una decisión trascendental sin consultarla y con quien intercambió una dilatada correspondencia -, el haber escrito una obra Mística Ciudad de Dios voluminosa dictada por la Virgen María y donde se describe con pelos y señales los años de infancia y mocedad de Jesús, y, por último, aunque no lo menos importante, el haber evangelizado a los indios Xumanas de la Baja California (o jumanas, como dice Javier Sierra), sin moverse ni un milímetro de su retiro conventual junto al Moncayo.
Estamos, por tanto, ante uno de los casos mejor documentados de bilocación.
Agreda, la ciudad de las tres culturas (cristiana, hebrea e islámica) ha sido siempre un semillero de herejías y disidencias.

La dama azul es una novela, aunque, como dice su mismo autor, sería difícil desentrañar lo que es verdad y lo que no lo es. Sierra ha escogido una estructura ágil, donde se van entreverando las actividades de su "alter-ego", Carlos, las de un grupo de investigación vaticanista comandado por Giuseppe Baldi y que toma como seudónimos los nombres de los Cuatro Evangelistas, los sueños de una "vidente" norteamericana que ha trabajado para los servicios secretos y, por fin, las actividades de un misterioso grupo integrista...

Carlos y "Txema", su fotógrafo, miembros del "staff" de una revista Nueva Era, parten a la Sierra de Cameros en busca de las reliquias de un par de sábanas santas, copias de la Síndone. En Laguna de Cameros logran contemplar y fotografiar una de ellas. A continuación, deseando llegarse a La Cuesta, ya en Soria, se extravían y (por caminos incógnitos, basta observar un mapa) se encuentran de sopetón en Agreda. Allí Carlos visita el templo de la Venerable y comienza una investigación apasionante que le llevará muy lejos. Mientras, en Roma, un grupo de religiosos llevan años investigando en la Cronovisión, es decir, el viaje en el tiempo. Uno de ellos, Giuseppe Baldi, cometió años atrás una indiscreción filtrando algunos datos a la prensa, precisamente a Carlos. Este desliz provoca en el Vaticano una reacción de temor y los investigadores son llamados a capítulo.

Pronto comienzan a producirse sucesos misteriosos: uno de los religiosos, el padre Corso, se "suicida" en extrañas circunstancias. Mientras tanto, en los Estados Unidos, Jennifer Narody, "psíquica" del Departamento de Defensa, comienza a tener visiones clarísimas. Viaja al siglo XVII, a la Baja Californina y presencia la vida de los indios xumanas, la llegada de los primeros evangelizadores y hasta los advenimientos de la "Dama azul" (Sor María de Agreda). Asustada consulta a un psicólogo y atando cabos descubre que lleva sangre india en sus venas y que su abuela fue una especie de hechicera. Entra en escena José Luis, un ex-cura que ahora trabaja para la policía, especializado en sectas y misticismos más o menos delictivos. Carlos, ya en Madrid, investiga en la Nacional viejos pergaminos, entre ellos el memorial que el padre fray Alonso de Benavides dirigió a su majestad Felipe IV narrándole los progresos de la religión entre los indios californianos y donde se habla largamente de los prodigios de la "Dama azul", así descubre la existencia -aunque no tiene tiempo de examinarlo- de otro manuscrito, más amplio, anotado con escolios misteriosos.

Dicho manuscrito es robado a renglón seguido por un misterioso comando habilísimo de los mismos sótanos de la Biblioteca Nacional... La policía, y aquí entra en funciones José Luis, el ex-cura, investiga y descubre que los extraños ladrones han realizado, aquella noche, una llamada a un colegio religioso de Bilbao. Carlos recuerda entonces que las religiosas agredanas le han hablado de un fraile bilbotarra (Amadeo Tejada) que lleva los trámites de la canonización de la venerable y que vive, precisamente, en un colegio. Cotejados los teléfonos resultan ser el mismo. El viaje a Bilbao está servido. Allí el fraile quita importancia al haber recibido la llamada pero les da una nueva pista.

Han de acudir al monasterio de Loyola, donde trabaja otro padre que investiga la presencia en Sudamérica de evangelizadores anteriores a la llegada de Colón. Este les habla del monolito de Tiahuanaco, que representa un hombre barbudo (cuando los indios son lampiños) o del mito de Pay Tomé (que hubiera sido el apóstol Tomás), entre otras cosas les comunica que hace poco se recibió una carta en el monasterio proponiéndoles la compra de algunos manuscritos relacionados con el tema. La remitía Jennifer Narody desde los EE.UU.

Mientras tanto el padre Baldi, en Roma, tiene un extraño encuentro en la basílica de San Pedro, cuando un misterioso terrorista intenta dinamitar la columna de la Verónica. Un turista dispara su "nikon" sobre el fugitivo y la Guardia Suiza le requisa el carrete. Al ser revelado muestra una extraña silueta de lo que parece ser... un ángel.

Carlos viaja a USA para entrevistarse con Jennifer quien, mientras tanto, ha recibido un paquete de anónimo remitente que contiene un manuscrito que a ella no le dice nada y que arrumba distraída en un cajón. Se trata del sustraído en la Biblioteca Nacional de Madrid... Mientras Carlos, en pleno avión recibe mensajes telepáticos clarísimos. Le explican algunas claves del misterio que trata de desentrañar y él mismo deduce que se trata de seres angélicos.

En los sueños de Jennifer se va aclarando también la trama, ahora ve al padre Benavides y a otro religioso ya en España. Viajan a Agreda para interrogar a Sor María, de la conversación deducen que dos "albañiles" misteriosos que le ayudaron a construir el convento, son quienes le ayudan a atravesar el Atlántico en "una nube" que manejan a voluntad. Claramente son también dos ángeles...

Los trabajos de Robert Monroe. Investigador norteamericano que descubrió que sometiendo a una persona a la emisión de sonidos de diferente intensidad en ambos oídos se le podía inducir a un trance que colaboraba a la disociación entre el cuerpo físico y el astral, consiguiendo así que el segundo iniciara viajes y, desdoblado, pudiera visitar lugares, etc. Tanto los americanos como los rusos trataron de usar esta técnica para el espionaje de bases militares, silos nucleares, laboratorios de investigación, etc., del enemigo. Al fin y al cabo se trata de música, y ya Pitágoras habló de la capacidad que las notas musicales tienen de inducir a estados de ánimo. Esta técnica hubiera sido conocida por algunos músicos privilegiados y, según se mantiene en este libro, codificada por ciertos sectores de la Iglesia y usada para provocar "viajes astrales" a voluntad lo que, en definitiva, constituirían las apariciones marianas o las bilocaciones de religiosas como la de Agreda o la de Carrión. El temor de la Iglesia a que estos hechos fueran descubiertos es lo que lleva a "desmontar" el grupo de investigación vaticanista, lo que provoca la muerte del padre Corso o el secuestro del propio Giuseppe Baldi por otro misterioso "comando". La explicación final es que los llamados ángeles y los llamados "demonios" no serían más que dos facciones enfrentadas.

Los "leales" tratarían de mantener al hombre ignorante pero feliz mientras que los segundos (entre los que se encontraría el propio Jesús), serían partidarios de su "toma de conciencia", de fomentar su capacidad de elegir. Estos dos bandos son los que provocan el rifirrafe del que trata el libro. Los "leales" (la Iglesia de Roma, pues), habrían instrumentalizado el conocimiento "angélico" provocando así a voluntad, mediante la emisión de ondas sonoras, con la técnica luego descubierta por Robert Monroe, bilocaciones de determinadas religiosas que serían tomadas por la Virgen María (a este respecto Sierra cita que desde el año cuarenta de nuestra era, cuando la Virgen se aparece en el Pilar de Zaragoza "en carne mortal" hasta después del año mil no se conoce ninguna aparición, pero que luego comienzan a ser numerosas). Los "rebeldes" tratan, por el contrario, de denunciar esta manipulación, haciendo que el hombre toma conciencia del -relativo- fraude. Por eso hacen llegar el manuscrito a Jennifer, ya que en él, o mejor dicho, en sus comentarios anotados al margen estaban resumidas las "técnicas" utilizadas con Sor María de Agreda y con otras religiosas (como la de Carrión).

Lo que pudiera haber sido un ensayo se convierte, por lo tanto, en poco menos que una novela "negra" o detectivesca, sin que esto le quite ningún encanto, sino todo lo contrario.




sábado, 8 de mayo de 2010

Marina, de Carlos Ruiz Zafón

Marina es una novela de fantasía desarrollada en la segunda mitad del siglo XX, en la ciudad de Barcelona, por el escritor Carlos Ruiz Zafón. Fue publicada en 1999 por la editorial Edebé y reeditada en febrero de 2007, llevando un total de diez ediciones en septiembre del mismo año.


En la Barcelona de 1979, un Óscar Drai de quince años vive y estudia en un internado del barrio de Sarrià. En una de sus escapadas conoce a la familia Blau, que la conforman Marina (de 16 años) y Germán (de 45 años). Junto a Marina, Óscar intenta descubrir el misterio que oculta la Velo-Granell, una vieja fábrica ortopédica de la Barcelona de los años 1940 al mismo tiempo que, sin saberlo se gana el corazon de Marina y descubre que "solo recordamos, lo que nunca sucedio".
La novela toca varios temas que son o muy comunes o poco comunes. Por ejemplo esta la clasica pero tragica historia de amor entre Oscar y Marina. Tambien existe el tema de la soledad, la cual experimentan los personajes debido a la alienacion de la sociedad y el rechazo (voluntario o no) del contacto con otras personas. Otro tema muy poco comun que es tratado en la novela es la insanidad mental, como ocurre con el personaje de Kolvenik. Otros temas pueden ser: la aceptacion de la mortalidad, el hombre tratando de igualar a Dios, la lealtad y la honestidad.

La historia comienza en plan misterioso, contando que encuentran al protagonista Oscar tras varios días desaparecido, un primer capítulo que incita a continuar la lectura.

Luego se muestra como el protagonista conoce a Marina, su hogar, su familia, incluso su gato (me parece que el autor suele sacar felinos en sus novelas), en lo que parece una historia romántica, el primer amor con todo lo que conlleva de emociones contradictorias.

Poco después, los dos adolescentes protagonistas comienzan a interesarse por una casa y sus habitantes, el misterio y la tragedia que la rodea, y comienza una novela paralela.

El autor, como en su novela más conocida, guía a los personajes de entrevista en entrevista, donde diversos testigos les relatan partes del pasado, incluyendo diálogos y explicaciones que difícilmente se pueden recordar al cabo de tanto tiempo.
Alternando la historia del pasado con el romance en presente, el autor va desgranando dos historias dramáticas, la antigua con un toque folletinesco, gótico, a ratos gore, describiendo situaciones clásicas del género con acierto, como adecuado es el tono nostálgico e incluso poético que impregna algunos de sus pasajes.
Hay experimentos quirúrgicos, persecuciones... situaciones increíbles que dentro del tono de la novela casi se creen, incluso diría que la historia investigada por los protagonistas es más interesante que la vivida por ellos.
El autor utiliza su estilo habitual de presentar cada situación por medio de relatos de terceras personas, sin apenas molestarse en cambiar el tipo de entrevista o la forma en que se descubren las cosas.
Aunque se suele “vender” como novela juvenil, quizá porque sus protagonistas lo son (a mi modo de ver otro de sus errores), lo que en ella sucede puede ser apreciado y disfrutado por un público adulto.

domingo, 2 de mayo de 2010

Ciudad de Cristal, de Paul Auster

Ciudad de cristal es una novela de Paul Auster publicada en 1985.

La novela Ciudad se enmarca dentro de la llamada La trilogía de Nueva York, tres libros cuya trama transcurre en dicha ciudad y unidas por ser una revisión de la novela negra y el género detectivesco.

Daniel Quinn es un escritor de novelas policíacas y de misterio. Quinn escribe esas novelas bajo seudónimo. Antes, Quinn había publicado libros de poesía y escrito obras de teatro; también había sido autor de varios ensayos críticos y bastantes traducciones; pero tras la pérdida de su esposa y su hijo en un accidente, una parte de él murió con ellos y Quinn abandonó todo aquello, junto con la gente que conocía, para ir a refugiarse en Max Work (un personaje de ficción que protagoniza sus novelas, unas novelas que escribe como otra persona) y vivir en un pequeño apartamento en Nueva York. Es en esta época cuando recibe unas extrañas llamadas telefónicas en las que el interlocutor cree estar hablando con una agencia de investigación y que solicita los servicios de un detective privado llamado Paul Auster para que le proteja de la persona que quiere matarle. Quinn decide hacerse pasar por ese detective.



A partir de aquí, con un inicio tópico y recurrente de una novela de misterio, la historia se adentrará por terrenos resbaladizos y vericuetos propios de un existencialismo bañado por lo surreal. Quinn, en su papel de detective, deberá seguir y espiar a un sujeto que, según parece, pretende matar a su cliente y esta vigilancia lo borrará, literalmente, del mundo.



A lo largo de sus páginas conoceremos: locos experimentos de aislamiento para descubrir la naturaleza del lenguaje realizados años atrás, teorías teológicas enfermizas, caras familiares, personajes gemelos, seguimientos espías, frases escritas con pisadas, hijos muertos con nombres familiares, palabras que definen cosas, objetos rotos sin nombre que los defina, el mundo de los vagabundos, personas que no existen, nombres falsos, personajes falsos, gente que se encierra, gente que se esconde, gente que desaparece, gente que pudimos ser y que no seremos, detectives con nombre de escritor, escritores con nombre de detectives..., hasta llegar a un final que no solucionará nada.



El libro es, en sí mismo, un fantásico guiño a El Quijote de Cervantes, del que Paul Auster afirma ser un ferviente admirador; la novela comienza como una novela negra clásica al igual que El Quijote comienza como una novela de caballerías, para ir creando poco a poco una opresiva atmósfera y unas circunstancias adecuadas (multitud de molinos de viento que se desvanecen casi tan rápido como los de la novela Cervantina) para que el personaje se vaya diluyendo en una revisión de las típicas preocupaciones del género postmoderno. Cargada de tintes surrealistas, revela las influencias de Kafka en la obra de Auster.


Una novela de calidad innegable, que sumerge al lector en la historia hasta dejarlo preso de sus múltiples juegos: un Paul Auster dentro de la historia que también es escritor pero no es Paul Auster, la coincidencia de las iniciales de Daniel Quinn con las de Don Quijote, el cambio de persona en el discurso narrativo y así de punto de vista de la narración... Un clásico actual capaz de satisfacer a los lectores más exigentes.