El secreto del éxito de Playmobil
El secreto del éxito de Playmobil
¿Cuál es el secreto del éxito de los clicks?, ¿Por qué nos gustan tanto?, ¿Por qué ellos han triunfado donde otros han caído?. Cada cual tendrá sus propias respuestas a estas preguntas, pero yo no quiero aburriros así que me voy a centrar en factores que creo que son objetivos:
Resistencia: Puedes dejarlos caer desde un primer piso, estrellarlos contra la pared, tirarlos al agua del bidet, ¡lo que sea!, y ellos siguen tan panchos, son tipos y tipas muy duras, si señor, no como otros muñecos y muñecas, que eran unos blandos, con sus caritas de porcelana y su ropa de diseño, no aguantaban el mas mínimo golpe, su boca y su nariz se desfiguraban horriblemente en plan Michael Jackson y claro, como iban vestidos de tela se ponían hechos un asco.
Lavables: Pues claro, a diferencia de otros juguetes que se llenan de polvo y de ácaros, los clicks son limpios, siempre están brillantes y relucientes, (a no ser que hagan con ellos una pelea en el barro) y si alguna vez se ensucian los puedes lavar con agua y jabón.
Variedad: Algunos juguetes nacen y crecen en medio de oropeles y no abandonarán nunca sus casitas de lujo y sus modelitos de Paris, son clasistas, no reflejan para nada la vida cotidiana, los clicks si, porque, vamos a ver, ¿en que otro juego te encuentras con un complemento que es un cagadero (con perdón) portátil para los sufridos obreros?, los trabajadores clicks lo tienen, bien por ellos. Los clicks siempre han tenido ocupaciones de lo más heterogéneas, desde albañiles hasta astronautas.Además de abarcar casi todos los oficios, han pasado por casi todas las épocas históricas, ¿Qué otros pueden presumir de eso? Epoca Victoriana (la mítica casa 1900), la conquista del oeste (aunque los clicks indios valen para varias épocas), Guerra Civil Americana (unionistas y confederados), Guerras Napoleónicas, el reinado de los piratas, la Baja Edad Media (torneos y cañones), la Alta Edad Media (vikingos y bárbaros), Roma, Egipto (¡deberían sacar mas cajas de esta época!), la antigüedad bíblica (Noé y toda esa peña). Aún no tengo noticias de clicks prehistóricos, pero todo llegara.
Manejables: ¡por supuesto!, puedes guardártelos en los bolsillos, llevártelos en la pulsera, hacerte un llavero, colgártelos al cuello, pegarlos de la pared, etc.
Peinado: el peinado de los clicks no es de una época concreta, podría llevarlo desde un patricio romano hasta un componente de los Beatles, válido desde la antigüedad hasta la postmodernidad. No es tan conservador como el peinado Madelman ni tan setentero como el de los Airgamboys, es un peinado útil, y además, desmontable, estos pequeños detalles son los que marcan muchas veces la diferencia.
Evolucionan: A medida que avanza el mundo real, los clicks se adaptan a los tiempos, no se quedan nunca anticuados y manejan siempre la ultima tecnología: ordenadores, aviones, coches de Formula 1, incluso vehículos anfibios. Se actualizan constantemente con equipos dignos del mismísimo James Bond. Pero también, al igual que el agente 007, se enfrentan a nuevos peligros que surgen del mal uso de esa misma tecnología (véanse los clicks con el equipo antirradiación). Y es que no cabe duda de que seguir las modas es importante para una empresa, sobre todo si es juguetera, y en eso no se le puede reprochar nada a Playmobil, han sacado nuevos productos aprovechando las modas cinematográficas de los últimos años (dinosaurios, fantasía épica) sin tener que abandonar su estilo propio, esta claro que no se duermen en los laureles.
Hay un ultimo factor que no se puede definir, los clicks, como todas las obras de arte del diseño, tienen algo imposible de explicar, algo que se nos escapa y elude cualquier intento de clasificación; quizás, como decía Sam Spade en “El halcón maltes” los clicks son del material del que están hechos los sueños.
El secreto del éxito de Playmobil
¿Cuál es el secreto del éxito de los clicks?, ¿Por qué nos gustan tanto?, ¿Por qué ellos han triunfado donde otros han caído?. Cada cual tendrá sus propias respuestas a estas preguntas, pero yo no quiero aburriros así que me voy a centrar en factores que creo que son objetivos:
Resistencia: Puedes dejarlos caer desde un primer piso, estrellarlos contra la pared, tirarlos al agua del bidet, ¡lo que sea!, y ellos siguen tan panchos, son tipos y tipas muy duras, si señor, no como otros muñecos y muñecas, que eran unos blandos, con sus caritas de porcelana y su ropa de diseño, no aguantaban el mas mínimo golpe, su boca y su nariz se desfiguraban horriblemente en plan Michael Jackson y claro, como iban vestidos de tela se ponían hechos un asco.
Lavables: Pues claro, a diferencia de otros juguetes que se llenan de polvo y de ácaros, los clicks son limpios, siempre están brillantes y relucientes, (a no ser que hagan con ellos una pelea en el barro) y si alguna vez se ensucian los puedes lavar con agua y jabón.
Variedad: Algunos juguetes nacen y crecen en medio de oropeles y no abandonarán nunca sus casitas de lujo y sus modelitos de Paris, son clasistas, no reflejan para nada la vida cotidiana, los clicks si, porque, vamos a ver, ¿en que otro juego te encuentras con un complemento que es un cagadero (con perdón) portátil para los sufridos obreros?, los trabajadores clicks lo tienen, bien por ellos. Los clicks siempre han tenido ocupaciones de lo más heterogéneas, desde albañiles hasta astronautas.Además de abarcar casi todos los oficios, han pasado por casi todas las épocas históricas, ¿Qué otros pueden presumir de eso? Epoca Victoriana (la mítica casa 1900), la conquista del oeste (aunque los clicks indios valen para varias épocas), Guerra Civil Americana (unionistas y confederados), Guerras Napoleónicas, el reinado de los piratas, la Baja Edad Media (torneos y cañones), la Alta Edad Media (vikingos y bárbaros), Roma, Egipto (¡deberían sacar mas cajas de esta época!), la antigüedad bíblica (Noé y toda esa peña). Aún no tengo noticias de clicks prehistóricos, pero todo llegara.
Manejables: ¡por supuesto!, puedes guardártelos en los bolsillos, llevártelos en la pulsera, hacerte un llavero, colgártelos al cuello, pegarlos de la pared, etc.
Peinado: el peinado de los clicks no es de una época concreta, podría llevarlo desde un patricio romano hasta un componente de los Beatles, válido desde la antigüedad hasta la postmodernidad. No es tan conservador como el peinado Madelman ni tan setentero como el de los Airgamboys, es un peinado útil, y además, desmontable, estos pequeños detalles son los que marcan muchas veces la diferencia.
Evolucionan: A medida que avanza el mundo real, los clicks se adaptan a los tiempos, no se quedan nunca anticuados y manejan siempre la ultima tecnología: ordenadores, aviones, coches de Formula 1, incluso vehículos anfibios. Se actualizan constantemente con equipos dignos del mismísimo James Bond. Pero también, al igual que el agente 007, se enfrentan a nuevos peligros que surgen del mal uso de esa misma tecnología (véanse los clicks con el equipo antirradiación). Y es que no cabe duda de que seguir las modas es importante para una empresa, sobre todo si es juguetera, y en eso no se le puede reprochar nada a Playmobil, han sacado nuevos productos aprovechando las modas cinematográficas de los últimos años (dinosaurios, fantasía épica) sin tener que abandonar su estilo propio, esta claro que no se duermen en los laureles.
Hay un ultimo factor que no se puede definir, los clicks, como todas las obras de arte del diseño, tienen algo imposible de explicar, algo que se nos escapa y elude cualquier intento de clasificación; quizás, como decía Sam Spade en “El halcón maltes” los clicks son del material del que están hechos los sueños.
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